lunes, 21 de julio de 2008

A PICHIDANGUI...

Como les va? Otro día mas de viajes. Recientemente tuvimos el privilegio de ir a una zona ubicada a 200 kilómetros de santiago y a 230 de Pirque. El lugar escogido por nuestro comité creativo de recreaciones y esparcimiento fue Pichidangui, lugar conocido por sus fascinantes olas para los amantes del surf y sus paisajes que invitan al descanso.

El miércoles armamos nuestras valijas y encendimos motores para emprender el viaje a tan mítico lugar, aprovechando que las carreteras aun estan buenas y que por ser vacaciones de invierno, muy poca gente iba a transitar.

Cerca de las 10 de la mañana, comenzó un viaje, que para continuar con nuestra metodología de paseos, no tendría ni tiempo ni destinos muy bien fijados (la idea era terminar en Peru). Es asi como sin esperar mucho, nos lanzamos por la carretera, colocándole el TAG a nuestras makinas.

Ya lo se!. Muchos diran... Los idiotas tienen TAG. Si, la verdad que tenemos de esos aparatitos, pero saben una cosa. El TAG, esTAGueno ya que no todo es gratis en la vida y las carreteras están impekables. Eso si, no compartimos los cobros, sabemos que son exagerados y es ahi, precisamente en ese punto, donde nos manifestamos enérgicamente en contra, porque esTAGueon el que cree, que el cobro es justo.

Bueno, sigamos con el viaje. El tramo iba espectacular, disfrutábamos del paisaje como cabros chicos, las motos andaban felices por la autopista, la gente sonreía al vernos pasar como Dioses romanos. Pero de repente dijimos: Que es ese ruido como tarros viejos!!!

Paramos y que ven nuestros ojos??. Claro un enjambre de 17 Harley Davidson, cual mas fea que la otra... jajajaja.

Al final por obra de caridad, decidimos alejarnos para no seguir avergonzandolos mas.

fue tanta nuestra bondad, que llegamos a ver el final del tunel, como sale en la foto. Quizas la experiencia mas mistica y espiritual de todo el viaje.

Pasado ese mágico momento, solo comparable con la aparición de la virgen el año 1932 en Bélgica, continuamos viaje a lo desconocido. El paisaje era tan increíble que decidimos entrar a Pichicuy, ya que el mar se venia azul, así que quisimos ir a comprobar tan enigmático fenómenouna vez observado la magnificencia de nuestro contaminado océano, prendimos motores a Pichidangui, para así de una buena vez, encender el carbón del asado que nos haría acreedores oficiales de un merecido descanso con cerveza y ron!

Estando ya en nuestra nueva casa club, aprovechamos de comer los frutos del mar, que nos revitalizarían para lo que seria un corto viaje hacia Huentelauquen a comprar kesos y unas ricas empanadas, con la finalidad de tener algún engañito para nuestro estomago si es que le daba hambre en algún momento.

Cuatro días fueron, los precisos para poder descansar, respirar aire limpio y comer como refugiados joajoaojaojaaj.


Ahora les dejamos algunas fotos del viaje y un vídeo, chequeenlo.

















EL VIDEO

2 comentarios:

Unknown dijo...

El paseo estuvo espectacular, es impagable la alegría de salir en un paseo aventurero con nuestros amados hijos, se nos quedó uno en casa, (el trabajador), pero siempre estuvo en nuestras alforjas.

Unknown dijo...

Me siento bendecida por la oportunidad que me da el universo de compartir la aventura de las motos con mi esposo y dos de mis hijos, él otro estará perdido en acción hasta terminar un trabajo, de lo contrario andaría en medio , de todos modos siempre lo llevamos con nosotros.Felipe en todo viaje y en la vida pone la nota de humor, Carmencita pone la ternura y buena compañía, imposible no disfrutar la vida así.